¿Cuál fue tu mayor miedo durante esta cuarentena: contagiarte de COVID-19 o engordar? La respuesta es personal, pero la pregunta apunta al debate y la reflexión. El aislamiento social, preventivo y obligatorio incrementó el uso de redes sociales y el consumo de medios de comunicación, cuyos contenidos plantean un dilema entre rutinas de ejercicio y recetas de cocina. “Aplanar la curva” no solo aplica a contagios, también a la imagen corporal. Los mandatos y estereotipos de belleza constituyen ya una pandemia más. Candela Yatche, fundadora de Bellamente, analiza la relación de dichos estándares y este atípico escenario en una charla con Doble A.
“Es muy interesante”, encabeza al respecto la joven detrás de Bellamente. Una iniciativa que fundó a los 21 años para desarmar la imposición de un modelo irreal y poco saludable. De acuerdo con Candela, la relación entre los estereotipos de belleza y la cuarentena tiene “un lado muy positivo y un lado muy negativo”. Mientras que hay mandatos que comenzaron a cuestionarse como usar corpiño, dejar de depilarse o hacerse el alisado, otros se intensificaron y se reflejan en burlas a través de memes o slogans publicitarios.
En este contexto “hay todo un mundo por explorar”, comenta la activista de la diversidad corporal y resalta que ya hay quienes empezaron a repensar cuestiones acerca de los estereotipos: “¿Por qué adentro de mi casa me animo y afuera no? ¿Qué lugar tiene la mirada del otro en mi vida? ¿Hago cosas por el qué dirán?”. A su vez, indica que estos interrogantes y su vínculo con los mandatos “dependen mucho del contenido que uno consuma y cómo elija reaccionar ante esos estímulos”.
A pocas materias de finalizar sus estudios de Psicología en la Universidad de Buenos Aires, Cande transita la cuarentena “muy bien y muy activa” y reflexiona sobre sí misma: “Trabajé tanto durante estos años conmigo misma (y también con el proyecto) que no tuve esa pelea con el espejo. Creo que darme cuenta de eso fue un logro”. No obstante, reconoce que también tiene momentos de angustia e incertidumbre y que suele exigirse para aprovechar el tiempo. “Supe frenar y poner a todas mis autoexigencias en cuarentena para estar tranquila y entender que esto es un contexto especial. No es que hay que aprovecharlo, hay que hacer lo mejor que uno pueda”.
Bellamente cuenta con más de setenta y cinco mil seguidores en Instagram. La futura psicóloga de 23 años decidió compartir sus aprendizajes y dudas para crear consciencia a través de la red social a principios de 2018. Diariamente invita a su comunidad a compartir experiencias personales o visibilizar mensajes tóxicos en secciones como “#Antibellamente” o “A sacarse los rollos de la cabeza”. “La interacción es tremenda, estoy sorprendida”, expresa y continúa: “Todos tienen anécdotas que merecen ser escuchadas para que también sintamos que no solo nos pasa a nosotros mismos”.
Sus acciones generan conciencia y no solo se realizan detrás de una pantalla. “Bellamente es un proyecto social que tiene muchas aristas”, concluye y agrega que “Instagram es una herramienta más”. Tal es así que publicó una novela para deconstruir los estereotipos de belleza, analiza las investigaciones de la campaña #Mostremos de Dove a través de la multiplicidad de voces en su podcast de Spotify y organiza charlas y talleres en diferentes puntos del país. Su motivación es activar distintos espacios y su trabajo un abrazo colectivo.
"Deconstruyendo el concepto de belleza": la charla de Cande Yatche en TEDxRosario 2019